La larga permanencia de los musulmanes en nuestro país y sus grandes conocimientos en los oficios del barro, determinaron, en las zonas por ellos ocupadas, una importante industria cerámica de alta calidad. Después de 1492, los moriscos continúan en Granada con esta tradición artesanal, que, con altibajos, llega hasta nuestros días.
Tradicionalmente, la industria de la alfarería se establece en la ciudad de Granada a partir del siglo XI, una vez fundada la ciudad por los ziríes, tras la Bab al-Fajjarin, o puerta de los Alfareros que se ubicaba en las proximidades de la Calle Santa Escolástica, aglutinándose en un barrio que tomará su propio nombre - rabd al-Fajjarin -, pasando desde estos momentos a convertirse en uno de los centros productores de cerámica más prolíficos de al-Andalus.
De hecho queda constatada la existencia de los primeros alfares en el siglo XI en la zona que en la actualidad ocupa la Casa de los Tiros, creados al amparo de la acequia Gorda o a un ramal de ésta, la acequia de las Tinajas, que debió ser construida por las mismas fechas. Este complejo alfarero zirí es la primera ocupación histórica de esta zona y perdura hasta el siglo XII, momento en el que su entorno experimenta una transformación urbanística que obliga al abandono y probablemente al traslado de la alfarería algo más hacia el Sur.
Ejemplos De Cerámica Granadina |
Los motivos decorativos son bastante sencillos. Siguen una decoración geométrica y vegetal, donde destacan las flores, frutas (la Granada especialmente) y pájaros.
Su función era esencialmente de uso casero sea para la preparación de alimentos como para presentación o vajilla de mesa: alcarrazas, orzas, soperas, cántaros, jarros para el vinagre y bombonas tornadas, quizá la forma más original de la cerámica de Granada. De mayores dimensiones teníamos los semillanos o fuentes, platos de diferentes tamaños y tazones de forma semiesférica. Fuera de usos domésticos aparecen azulejos, tejas vidriadas visibles en muchas de nuestras iglesias, números de casas, entre otros.
Los colores utilizados en las piezas son el verde o azul, o estos mismos juntos, sobre un fondo que suele ser blanco.El color más utilizado es el azul de cobalto que es introducido en Europa por el Reino de Granada en el siglo XIII.
La cultura y tradición sigue de generación en generación manteniendo vivo este grande arte en la ciudad de Granada. Familias como los Morales (que aparecen relacionados con el barro desde 1517, los Alonso, Cebrián, los Puertollanos, todavía trabajan en ello.
Y como "edad es sabiduría" os dejo un vídeo del Laboratorio de Estudios Culturales en colaboración con la Universidad de Granada, de la voz de Don Cecílio Morales, Ceramista Fajalauza y gran maestro de su arte.
El nos cuenta la historia mejor que nadie...
¡Corre!
Daniela
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