Volvemos a la normalidad. La tranquilidad veraniega da paso al ritmo frenético del día a día. Las vacías calles se llenan de vehículos que, junto a las obras, convierten la ciudad en un caos.
Septiembre también significa la vuelta de los estudiantes a Granada. Llegados de todas partes de España y del mundo (La Universidad de Granada es la que más Erasmus recibe), llenan nuestra ciudad de alegría y vida, dándole una de sus señas de identidad y por lo que es reconocida a nivel internacional.
Pero si hay que ponerle nombre al mes de septiembre en Granada, ese es el de La Virgen de las Angustias.
El 15 de septiembre se celebra el día de nuestra patrona. Con la ofrenda floral, los granadinos llegados de toda la provincia, rinden homenaje a Nuestra Señora de Las Angustias. A la puerta de la Basílica de la Carrera del Genil, miles de personas, ramos de flores en mano, hacen cola para transformar la fachada de la basílica en un mosaico de colores y olores. Esta larga espera es amenizada por cantes y bailes tradicionales, por lo que se convierte en una actividad totalmente festiva, disfrutada por grandes y pequeños.
El último domingo de septiembre tiene lugar la procesión en honor a la Virgen de las Angustias. Bien temprano comienzan las actividades, con el Rosario de la Aurora y el traslado de la Virgen hasta la Catedral.
Pero es a partir del mediodía cuando la ciudad se colapsa. Las calles del centro de la ciudad se llenan de personas, formando una marea humana a la espera de la salida de la procesión por la tarde. Las familias venidas de toda la provincia, aprovechan para disfrutar del gran ambiente e intentar entrar en la Basílica de la Carrera del Genil, lo cual se torna complicado dada la gran cantidad de fieles que se agolpan a la entrada del recinto.
La procesión, la más multitudinaria de todas las que tenemos en Granada, cuenta con representación de todas las cofradías granadinas, así como de las instituciones públicas y religiosas. Los fieles devotos, muchos de ellos con velas en las manos, esperan ver a la Virgen en una tradición que pasa de padres a hijos. Los turistas que asisten al espectáculo, muchos de ellos sin esperarlo, quedan boquiabiertos ante tal cantidad de personas y festividad. La procesión termina sobre la media noche, después de más de cinco horas de camino, con el lanzamiento de cohetes.
Durante el último fin de semana de septiembre, coincidiendo con la procesión, tiene lugar el tradicional Mercado de Frutos de Otoño. En la céntrica Fuente de las Batallas, se sitúan los puestos donde poder encontrar los frutos de la estación recién estrenada: acerolas, azofaifas, membrillos, almencinas y, por supuesto, granadas, son algunos de lo que se puede adquirir en un mercado único que ofrece productos no fáciles de encontrar en supermercados.
¿Y qué decir de la Torta de la Virgen? Una dulce delicia que solo se produce con motivo de esta festividad. Aquí os dejamos un enlace con la receta , pero lo mejor es que la probéis!!
En definitiva, que Granada, como la fruta, es una ciudad que se disfruta en otoño.
Diego.
No hay comentarios:
Publicar un comentario